Sustitución

La huella de carbono de un producto es la emisión neta de gases de efecto invernadero que provoca durante su vida útil, desde su producción, pasando por su uso, hasta su eliminación. Como la madera absorbe el carbono del aire y lo almacena, tiene una huella de carbono relativamente pequeña si se cultiva en bosques bien gestionados, incluso cuando se destruye al final de su vida. Además, la madera tiene buenas propiedades térmicas, lo que significa que su uso puede ayudar a reducir la cantidad de energía consumida en la calefacción y la refrigeración de los edificios.

El uso de madera producida de forma sostenible como sustituto de materiales con mayor huella de carbono puede ayudar a mitigar el cambio climático. Por ejemplo, la madera puede utilizarse en lugar del acero en la construcción de casas y otros edificios, y el combustible de madera puede utilizarse como sustituto de los combustibles fósiles.

La OIMT promueve el manejo forestal sostenible, las industrias forestales sostenibles y el desarrollo de cadenas de suministro de madera legales y sostenibles, permitiendo así la sustitución con madera como estrategia para mitigar el cambio climático.