El manejo forestal sostenible necesita una “revolución de incentivos”, según el Director Ejecutivo

25 de julio de 2018

Gerhard Dieterle, Director Ejecutivo de la OIMT, toma la palabra en la mesa redonda “Madera sostenible para un mundo sostenible”, durante el 24º período de sesiones del Comité Forestal de la FAO. Fotografía: R. Cenciarelli/FAO

El Director Ejecutivo de la OIMT, Gerhard Dieterle, sostiene que los gobiernos necesitan hacer más para fomentar el manejo forestal sostenible (MFS) en el trópico, en particular, a través de incentivos.
 
“En muchos países, la producción insostenible es más rentable que las prácticas sostenibles, que resultan más costosas”, señaló. “De modo que necesitamos una revolución en lo que respecta a la manera en que el sector público brinda incentivos y promueve el manejo forestal sostenible frente a la gestión insostenible de los bosques”. El Dr. Dieterle hizo estos comentarios durante una mesa redonda titulada “Madera sostenible para un mundo sostenible”, organizada durante el 24º período de sesiones del Comité Forestal de la FAO y la sexta Semana Forestal Mundial, que tuvieron lugar en Roma, Italia, del 16 al 20 de julio.
 
El Dr. Dieterle agregó que uno de los “ingredientes” fundamentales para la adopción generalizada del MFS es incrementar la demanda de productos forestales de producción sostenible vinculando a los productores forestales y los consumidores de madera a través de cadenas de suministro verdes.
 
“Si no hay demanda de productos sostenibles, no habrá manejo forestal sostenible”, afirmó.
 
Según el Dr. Dieterle, otros ingredientes cruciales son un entorno normativo, jurídico, económico e institucional propicio; la atención de los regímenes de tenencia para mantener a las familias en sus tierras; y un mayor desarrollo de capacidades para poner en práctica el MFS y las cadenas de suministro verdes. Señaló además que la falta de capacidad para implementar el MFS constituye un obstáculo clave para las inversiones en la producción de los bosques tropicales, especialmente las provenientes de países desarrollados.
 
En la mesa redonda participaron también otros ocho oradores:
 
Beth MacNeil, del Ministerio de Recursos Naturales de Canadá, explicó cómo el uso de los bosques, la madera y las fibras leñosas contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ejemplo, la biomasa forestal está adquiriendo cada vez más importancia en la producción energética y la sustitución de materiales no renovables.
 
Magner Adolfo Estrada Barrera, Viceministro de Ambiente de Guatemala, dijo que el MFS había sido una herramienta muy eficaz para el desarrollo y la conservación de los bosques en su país. Las comunidades forestales que utilizan prácticas de MFS en Guatemala hoy tienen mayores ingresos, una mejor educación y una mayor calidad de vida.
 
Charles Nyanhui, de la Alianza Internacional de Silvicultura Familiar (IFFA), dijo que era esencial desarrollar capacidades en materia de silvicultura comunitaria para permitir a los pequeños productores aumentar el rendimiento sostenible de productos forestales y, por ende, sus ingresos.
 
Marten Larsson, de la Federación Sueca de Industrias Forestales (SFIF), señaló que los bosques habían sido importantes para la economía nacional de Suecia, pero la implementación del MFS también había permitido al país duplicar su volumen de madera en pie desde la década de 1920. Una lección aprendida en este proceso es que la innovación es un factor importante para aprovechar al máximo el potencial de los bosques.
 
Eva Müller, Directora de Políticas y Recursos Forestales de la FAO, hizo hincapié en la necesidad de cambiar la narrativa sobre los bosques, enfocándose más allá de las noticias negativas sobre la deforestación a fin de comunicar el potencial de los bosques para contribuir al desarrollo sostenible.
 
Vincent Gitz, del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), dijo que la ciencia puede ayudar a documentar los intercambios y las sinergias relacionadas con la gestión de los bosques para diferentes usos, ayudando a mejorar los procesos decisorios.
 
Gijs Breukink, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), habló del valor de "conectar los puntos" entre el MFS y el comercio y utilizar la innovación para garantizar la competitividad de la madera frente a otros materiales.
 
Werner L. Kornexl, del Programa sobre Bosques del Banco Mundial, indicó que el financiamiento climático para los bosques tropicales es bajo, debido en parte a un problema de percepción. Advirtió que en el argumento a favor de la importancia económica de los bosques productivos es necesario cambiar la noción percibida de que la producción forestal tropical es una empresa de riesgo. Coincidió con el Dr. Dieterle en la necesidad de una revisión completa de los incentivos provistos para promover el MFS.
 
"Madera sostenible para un mundo sostenible" es una iniciativa de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB), de la cual la OIMT es miembro. Su objetivo es fortalecer las cadenas de valor de madera sostenibles desde la producción hasta el consumo a fin de mejorar sus beneficios económicos, sociales y ambientales.