La silvicultura sostenible puede aportar soluciones vitales basadas en la naturaleza para las crisis

25 de julio de 2022

La silvicultura sostenible puede ayudar a impulsar la bioeconomía y las soluciones basadas en la naturaleza. Fotografía: Departamento Forestal de Sarawak

Yokohama, Japón, 25 de julio de 2022: La silvicultura sostenible puede aportar soluciones rentables a la triple crisis mundial del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, todas ellas agravadas por los recientes conflictos armados, según los oradores de un evento paralelo celebrado a principios de este mes en el marco del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible de 2022.

El Foro Político de Alto Nivel (FPAN) es la plataforma central de las Naciones Unidas para el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nivel mundial. El Foro Político de Alto Nivel de 2022 se celebró bajo el tema “reconstruir mejor a partir de la enfermedad del coronavirus mientras se avanza en la implementación total de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

La OIMT coorganizó el evento paralelo "Reconstruir mejor: Vías forestales hacia la recuperación verde en pro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible", el 11 de julio de 2022, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otros miembros de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques.

Los participantes debatieron el potencial de las vías forestales para proporcionar medios rentables con el fin de adelantar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y recuperarse mejor de la pandemia del COVID-19.

Las tres vías forestales identificadas en el XV Congreso Forestal Mundial de mayo formaron parte del debate: 1) detener la deforestación; 2) restaurar las tierras degradadas ampliando la agrosilvicultura; y 3) crear cadenas de suministro sostenibles que proporcionen medios de vida resilientes.

La Directora Ejecutiva de la OIMT, Sheam Satkuru, inauguró el evento afirmando que la actividad forestal sostenible, especialmente en el ámbito de los bosques tropicales, es fundamental para hacer frente a las actuales crisis mundiales y mejorar la seguridad alimentaria.

“Es esencial potenciar la bioeconomía y las soluciones basadas en la naturaleza para reconstruir de forma más sostenible”, afirmó. “La actividad forestal sostenible debe producir rendimientos adecuados para contribuir a ambas".

La Sra. Satkuru destacó el valor de las sinergias entre las diversas iniciativas conjuntas de los miembros de la ACB, como Madera sostenible para un mundo sostenible, el Proyecto Mundial de Educación Forestal y la Alianza Mundial para la Restauración de Bosques y Paisajes, a fin de aumentar la aceptación de la gestión forestal sostenible y contribuir a la consecución de los ODS.

Otros oradores en el evento paralelo fueron Serena Fortuna, de la FAO, quien explicó que detener la deforestación es la solución más rentable para el cambio climático. La silvicultura y la agricultura comparten desafíos para detener la deforestación, aseguró, y para abordarlos se necesitan enfoques intersectoriales y financiación.

Con ejemplos de casos en Brasil, Colombia, Etiopía y Perú, Valerie Hickey, del Banco Mundial, mostró cómo la inversión en la restauración de los bosques puede revitalizar las comunidades y los medios de vida. Señaló que la pandemia de COVID-19 ha aumentado el número de personas que viven en situación de pobreza y subrayó la necesidad de liberar el poder de la actividad forestal para obtener resultados inmediatos, especialmente en términos de medios de vida.

El Dr. Krisianto, del Ministerio de Ambiente y Bosques de Indonesia, habló del programa de silvicultura social de su país. Señaló que, en el primer año de la pandemia, la actividad forestal fue especialmente crucial para mantener los medios de vida.

Gabriela Venegas, de la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Forestales, se refirió a la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación y la formación forestal; aumentar la conectividad a internet, especialmente en las zonas rurales, para facilitar la educación por vía virtual; mejorar los programas técnicos para que abarquen los aspectos socioeconómicos y políticos mundiales relacionados con la actividad forestal; ampliar las becas y los programas de desarrollo de capacidades; y aumentar las oportunidades de empleo y acompañamiento.

Tras las presentaciones de los oradores hubo una animada sesión de preguntas y respuestas centrada en los vínculos entre la pobreza y la deforestación. Se señaló que, si se aplica de forma adecuada, la gestión forestal sostenible es una de las soluciones más importantes que existen para beneficiar, en todos los aspectos, a todas las partes interesadas.

En el debate se reconoció que el capital natural, incluida la gestión forestal sostenible, no está atrayendo financiación internacional, y que es necesario mejorar los incentivos. La OIMT se refirió a su colaboración con el Banco Mundial en este sentido, incluso mediante la publicación de un informe en 2021 titulado: “Designing Fiscal Instruments for Sustainable Forests” (Diseño de instrumentos fiscales para la sostenibilidad de los bosques), que examina posibles reformas fiscales para influir positivamente en la conservación de los bosques y el desarrollo sostenible. El informe está disponible en el sitio web de la OIMT.

Al concluir el evento, Ewald Rametsteiner, Director Adjunto de la División Forestal de la FAO, agradeció a los oradores y a los demás participantes por compartir soluciones para reconstruir mejor. Afirmó que no puede haber una economía sana en un planeta enfermo.

Para ver el video del evento paralelo, haga clic aquí.

ODS conexos

La silvicultura sostenible genera beneficios socioeconómicos en los bosques tropicales, donde viven cientos de millones de pueblos indígenas y comunidades locales, a menudo en condiciones de pobreza.

Para muchas poblaciones locales, especialmente en los trópicos, los bosques actúan como almacenes de alimentos a los que se puede acceder durante los períodos de baja producción agrícola. Los bosques y los árboles desempeñan un papel crucial en el suministro de alimentos al proporcionar servicios ecosistémicos –como el suministro de agua dulce, la polinización y la conservación de la biodiversidad– para apoyar la actividad agrícola.

Una mejor educación forestal permitirá liberar el potencial de los jóvenes a la hora de aportar soluciones innovadoras para hacer frente a las múltiples crisis del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

Las cadenas de suministro legales y sostenibles tienen el potencial de permitir a los consumidores finales convertirse en impulsores de la gestión forestal sostenible y la conservación de los bosques.

La bioeconomía y las soluciones basadas en la naturaleza pueden ayudar a aprovechar los beneficios de los bosques tanto para el clima como para el desarrollo sostenible.

Los bosques y los árboles son vitales para un planeta sano. No habrá una economía sana en un planeta enfermo.

Los enfoques multisectoriales y las sinergias son la clave para liberar el poder de la actividad forestal y agrícola con el fin de alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.