ITTO contributes in strengthening integrated fire management in the tropical forests of Panama

23 de junio de 2016

Recién entrenados: Brigadas de bomberos voluntarios de Panamá después del curso de capacitación sobre manejo integrado del fuego. Fotografía: MIAMBIENTE

El proyecto PD 441/07 Rev.2 (F), financiado por la OIMT y ejecutado por el Ministerio de Ambiente de Panamá, ha reforzado las capacidades del país en materia de prevención, manejo y control de incendios forestales. En el marco del proyecto, se aplicaron prácticas de manejo integrado del fuego con la participación de las comunidades locales y organizaciones de base.
 
El pasado 10 de junio, el Ministerio de Ambiente, conjuntamente con la OIMT, inauguró una nueva torre de vigilancia, construida a través del proyecto para facilitar la observación y el control de incendios.
 
En Panamá, tres cuartos de los pobres y el 85% de los pobres extremos viven en zonas rurales; la pobreza es aún más severa en las comunidades indígenas y la presión ejercida por las comunidades pobres sobre los recursos naturales provoca deforestación y, en última instancia, deteriora la calidad de vida de la población local. La principal causa de la deforestación es el cambio de uso del suelo para la agricultura de subsistencia y potreros, utilizando el fuego como medio de erradicación de la cobertura forestal. En los últimos 15 años, se han registrado un total de 5.136 incendios forestales en el país, afectando una superficie de casi 82.000 hectáreas. Frente a esta realidad, Panamá solicitó el respaldo de la OIMT para la ejecución del proyecto titulado: “Fortalecimiento institucional de la ANAM en el manejo integrado del fuego en los bosques tropicales de Panamá” con la finalidad de mejorar el manejo de incendios en el país con la participación de las comunidades locales. Específicamente, el proyecto ha desarrollado técnicas para ayudar a resolver los problemas relacionados con la devastación provocada por los incendios forestales, teniendo en consideración los valores culturales de las comunidades dentro de un marco de respeto y protección de los recursos naturales y la preservación del ambiente, así como también los lineamientos de la política nacional, a través de dos componentes:
 
1. – Capacidad instalada para el manejo integrado del fuego: En el marco del proyecto, se seleccionaron tres áreas piloto en base a la alta incidencia de incendios forestales, a saber: la Reserva Hídrica Cerro Guacamaya, la Reserva Forestal El Montuoso y el Corregimiento de Buenos Aires en Ñurum, donde se establecieron y capacitaron brigadas de bomberos forestales. Para cada área se realizó el levantamiento de una línea de base con la caracterización del clima, la geología, la geomorfología, la hidrogeología, la flora, la fauna, la hidrología y el uso del suelo. Se construyeron tres torres de vigilancia conjuntamente con 18 km de rondas cortafuegos. Se creó además un registro de incendios forestales a fin de mantener estadísticas y se estableció un sistema nacional de alertas tempranas.
 
2. – Capacitación de personal sobre prácticas de manejo integrado del fuego: Se llevaron a cabo 22 cursos de capacitación, donde se trataron temas tales como prácticas para combatir incendios, prevención de incendios, evaluación de daños causados por los incendios forestales, evaluación y cuantificación de material combustible en el bosque, y primeros auxilios. Se produjeron y publicaron manuales de formación sobre estos temas, que actualmente se encuentran disponibles en línea (en español) en el buscador de proyectos de la OIMT.
 
Por otra parte, con el uso de especies forestales nativas se restauraron un total de 18 hectáreas de bosques degradados por incendios, y se diseñaron talleres de formación sobre la prevención de incendios forestales que se impartieron en las escuelas locales, capacitando así a un total de 2.148 personas, concientizando a la población y cambiando conductas en las comunidades participantes con respecto al uso integral del fuego, mediante la aplicación de técnicas de prevención y control a fin de mitigar los efectos adversos del fuego y utilizarlo en apoyo de la conservación de los recursos naturales.
 
La sustentabilidad de los resultados e impactos del proyecto se aseguró gracias al firme compromiso del Ministerio de Ambiente de Panamá, así como de las altamente motivadas brigadas de voluntarios ambientales y de bomberos forestales, en coordinación con miembros de las comunidades de cada área piloto, que continuarán coordinando actividades de patrullaje, vigilancia y construcción de rondas cortafuegos durante la temporada seca como medidas de prevención de incendios forestales.