Evento paralelo investiga soluciones al cambio climático basadas en los bosques tropicales

19 de diciembre de 2019, Yokohama, Japón

Oradores en el evento paralelo "Soluciones basadas en los bosques tropicales para combatir el cambio climático y lograr los ODS". Fotografía: K. Tokugawa/JICA

Las cadenas de suministro de madera tropical verdes, los corredores biológicos y el monitoreo forestal son componentes importantes de las soluciones al cambio climático basadas en los bosques, según los participantes de un evento paralelo organizado por la OIMT y el Instituto de Investigación de Bosques y Productos Forestales de Japón (FFPRI) durante la 25ª reunión de la Conferencia de las Partes (CdP-25) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que tuvo lugar en Madrid, España.
 
El evento paralelo, titulado "Soluciones basadas en los bosques tropicales para combatir el cambio climático y lograr los ODS", se llevó a cabo el 11 de diciembre de 2019.
 
El Director Ejecutivo de la OIMT, Dr. Gerhard Dieterle, hizo hincapié en el crecimiento demográfico previsto en todo el mundo, especialmente en África, que, entre otras cosas, incrementaría la demanda de madera al igual que la de alimentos. Por otra parte, se refirió a un estudio que indica que la degradación de los bosques representa dos tercios de la pérdida total de carbono forestal, y dicha degradación exacerba el creciente déficit de la oferta de madera y dendroenergía.
 
El Dr. Dieterle explicó que no sólo los bosques, sino también los productos forestales, la "vida después de la muerte" de los árboles, son fundamentales para alcanzar los objetivos de mitigación del cambio climático. Según un informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático publicado este año, la gestión sostenible de los bosques puede preservar o aumentar las reservas de carbono forestal y mantener los sumideros de carbono de los bosques, incluso mediante la transferencia de carbono a los productos madereros. Los productos de madera, a su vez, pueden almacenar carbono a largo plazo y también sustituir los materiales que producen grandes cantidades de emisiones, reduciendo así las emisiones en otros sectores.
 
Este reconocimiento científico es significativo para el sector forestal porque subraya que el desarrollo, las necesidades de subsistencia y la acción climática están estrechamente vinculados, afirmó el Dr. Dieterle. Éste fue también un mensaje clave en la iniciativa de soluciones basadas en la naturaleza anunciada en la Cumbre de Acción Climática de la ONU celebrada en Nueva York el 23 de septiembre de 2019: los bosques se perderán si no se asegura el desarrollo sostenible en las comunidades que dependen de ellos.
 
La restauración y reposición de los bosques productivos y multifuncionales es esencial para las personas y para el planeta, destacó el Dr. Dieterle, pero la gama completa de beneficios sólo puede lograrse si toda la cadena de suministro, desde el bosque hasta el mercado, es verde y no causa deforestación. Sin embargo, los productores tropicales a menudo carecen de recursos adecuados, lo que les permite contar con incentivos, marcos de buena gobernanza, información, conocimientos y experiencia técnica para llevar a cabo esta compleja tarea.
 
El Dr. Dieterle informó a los participantes sobre el mandato y la experiencia fundamental de la OIMT, que consiste en apoyar a los gobiernos y al sector privado para superar estos y otros obstáculos. Una de las formas en que la OIMT lo está logrando, informó, es mediante la promoción de una red mundial de cadenas de suministro verdes entre los productores tropicales, la industria maderera, los comerciantes y los compradores en los mercados de consumo. El objetivo de la iniciativa es desarrollar capacidades, intercambiar información y crear redes entre las partes interesadas de las cadenas de suministro. Las empresas chinas son socios clave en este proceso porque son los mayores importadores de maderas tropicales del mundo y, por lo tanto, la iniciativa tiene un potencial considerable para lograr mejoras importantes.
 
La Dra. Rosibel Martínez Arriaga, Directora de Cooperación Internacional de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Honduras, habló sobre la experiencia de las comunidades locales hondureñas en el desarrollo de un corredor biológico, con la ayuda de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA). La Dra. Martínez explicó que los corredores biológicos son herramientas para unir no sólo dos o más áreas protegidas, sino también las cuencas altas y bajas, la conservación y el uso sostenible de los bosques, las personas y los bosques, y la adaptación al cambio climático y su mitigación. Es fundamental asegurar la participación de las comunidades en las iniciativas locales, agregó.
 
La Sra. Tiina Vahanen, Jefa de la División de Políticas y Recursos Forestales del Departamento Forestal de la FAO, señaló que se calcula que unos 900 millones de hectáreas de tierras degradadas en todo el mundo podrían ser restauradas con árboles, con capacidad para capturar 205 gigatoneladas de carbono. La FAO, junto con otras organizaciones asociadas, está apoyando la iniciativa de la Gran Muralla Verde de África, que cuenta con 166 millones de hectáreas de oportunidades de restauración. Las soluciones basadas en la naturaleza constituyen vías para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos, conservar y restaurar los ecosistemas y asegurar las contribuciones de la naturaleza a los medios de subsistencia resilientes, la generación de empleos verdes y la reducción de la pobreza rural. El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 representa un vehículo oportuno, afirmó la Sra. Vahanen.
 
La Sra. Marioldy Sánchez Santivañez, Gerente de Proyectos de AIDER-Perú, dijo que las comunidades locales son responsables del manejo de más del 30% de los bosques peruanos. Señaló que es imprescindible que los modelos de manejo forestal comunitario incorporen un enfoque de cadena de valor para promover negocios socialmente inclusivos y sostenibles en territorios comunitarios. REDD+ es una estrategia financiera complementaria en estos modelos, explicó la Sra. Sánchez, pero requiere alianzas equitativas, justas y armoniosas a lo largo de las cadenas de valor de los productos producidos por las comunidades, y la confianza entre las partes interesadas es fundamental.
 
El Sr. Joaquim A. Macuacua, Jefe de Cartografía y Gestión de Datos de la Dirección Nacional de Bosques de Mozambique, dijo que la gestión forestal sostenible requiere un enfoque integrado de ejecución, así como un seguimiento forestal eficaz. Informó que, en Mozambique, alrededor del 82% de la población vive en los bosques y depende de ellos, y que la agricultura migratoria es causante del 65% de la deforestación y la degradación de los bosques. La reducción de la extracción de madera para leña y carbón es el mayor desafío en la gestión forestal, afirmó el Sr. Macuacua. Y presentó la Plataforma de Información sobre Recursos Forestales Sostenibles para REDD+, que fue establecida en cooperación con la JICA.
 
El Dr. Sato Tamotsu del FFPRI sostuvo que las medidas de mitigación y adaptación en el sector forestal están relacionadas entre sí. Los proyectos de mitigación del cambio climático basados en los bosques pueden tener efectos positivos en los medios de subsistencia locales y su capacidad de adaptación, y los proyectos de adaptación pueden mejorar directamente los ecosistemas y aumentar las reservas de carbono, incrementando así la capacidad de mitigación. El Dr. Sato explicó que la adaptación basada en los ecosistemas consiste en el uso de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos como parte de las estrategias generales de adaptación para ayudar a las personas a manejar los efectos adversos del cambio climático. Las relaciones entre la biodiversidad y la productividad indican que la conservación de la biodiversidad es importante para mantener los sumideros de carbono de los bosques.
 
En respuesta a una pregunta del público sobre cómo el comercio de madera producida de forma sostenible puede influir en la mitigación del cambio climático, el Dr. Dieterle reiteró el papel vital de la madera como depósito de carbono y la importancia de vincular el uso sostenible de este producto con las políticas relativas al cambio climático.