Combatiendo la desertificación y la sequía

17 de junio de 2022

Funcionarios togoleses y mujeres locales inspeccionan los árboles de teca recientemente plantados en 12 hectáreas de tierras previamente degradadas cerca del pueblo de Pagala-Gare, Blitta, Togo. Fotografía: Abalo Kpatcha

Yokohama, Japón, 17 de junio de 2022: Las mujeres de Togo y las comunidades de Papua Nueva Guinea y Perú están restaurando tierras áridas degradadas y ayudando a las comunidades a protegerse de las sequías con la ayuda de la OIMT. Destacamos esta labor para promover los importantes mensajes del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.

La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Los ecosistemas de zonas secas, que cubren más de un tercio de la superficie terrestre del planeta, son extremadamente vulnerables a la sobreexplotación y al uso inadecuado de la tierra. El cambio climático está aumentando su vulnerabilidad, junto con la pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego. El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se celebra cada año para promover la sensibilización pública sobre los esfuerzos internacionales para combatir la desertificación; el tema de 2022 es “Superando juntos las sequías”.

Muchos países miembros de la OIMT tienen grandes extensiones de tierras secas y la Organización está trabajando para ayudarlos a detener la degradación y aplicar prácticas de uso sostenible de la tierra. Parte del esfuerzo consiste en la restauración del paisaje forestal en el terreno, de acuerdo con las Directrices de la OIMT para la restauración de paisajes forestales en los trópicos.

En Togo, una actividad de la OIMT ayudó a cien mujeres de dos grupos locales de las prefecturas de Blitta y Lacs a producir casi 30.000 plántulas de especies de árboles forestales en 12 meses y utilizarlas para restaurar 20 hectáreas de tierras degradadas: 8 hectáreas de plantaciones arbóreas y 12 hectáreas de agrobosques.

Los agrobosques ya están generando beneficios económicos y aumentando la seguridad alimentaria de las mujeres y sus familias. La plantación de árboles ayudará a satisfacer las necesidades locales de energía y madera y proporcionará a las mujeres beneficios financieros a largo plazo. En términos más generales, estos esfuerzos realizados a escala del paisaje aumentarán la resiliencia frente al cambio climático.

“Además de mejorar los medios de subsistencia, la iniciativa de restauración está ayudando a proteger a la comunidad contra las sequías, ya que las tierras productivas almacenan más agua que las degradadas”, explicó el Administrador de Proyectos de la OIMT, Polycarpe Masupa Kambale. “Es uno de los múltiples beneficios de la restauración del paisaje forestal, que la OIMT está apoyando en todas las regiones tropicales.”

Un proyecto de la OIMT en Papua Nueva Guinea ha creado un marco modelo de reforestación para abordar las principales limitaciones de la reforestación comunitaria en la Provincia Central, donde grandes extensiones de bosques y arboledas previamente productivas se han degradado y convertido en sabanas y pastizales improductivos.

El proyecto incluye asociaciones con proveedores de servicios del sector público y privado y abarca especies arbóreas de gran valor, especialmente teca, pero también sándalo, caoba y palisandro. Con el apoyo del proyecto, los propietarios están empezando a restaurar sus tierras degradadas.

“El proyecto de la OIMT nos ha ayudado a cultivar árboles abordando las principales áreas problemáticas”, señaló Tabina Rome, presidenta de la Cooperativa de Agricultores de Gibaru, constituida en el marco del proyecto. “Se trata de acuerdos limitados con los propietarios de tierras, acceso limitado a la capacitación e información, y acceso limitado a semillas y plántulas.”

En el marco del proyecto, dos comunidades del distrito de Rigo, en la Provincia Central, han destinado 110 hectáreas de pastizales a plantaciones de alto valor. Hasta la fecha, se han creado cinco empresas modelo de reforestación y se están plantando árboles, centrándose en lugares a lo largo de carreteras que serán más convenientes para transportar la madera a Port Moresby. Se han plantado cultivos comerciales junto a los árboles de teca para proporcionar a los propietarios de tierras un rendimiento temprano.

“Esperamos que el éxito inicial de este proyecto, y el modelo que ha creado, fomente una aceptación mucho mayor en la provincia y, en última instancia, en otros lugares”, declaró el Dr. Hwan Ok Ma, Administrador de Proyectos de la OIMT.

Un proyecto de la OIMT en Perú está elaborando una estrategia para restaurar 100.000 hectáreas de tierras degradadas en la costa sur del país y contribuir así a la sostenibilidad ambiental y socioeconómica de la región. Las actividades incluyen el mapeo de tierras degradadas en Atiquipa, Pucchún, La Joya y Moquegua; el establecimiento de 15 hectáreas de sitios experimentales de recuperación; y la creación de viveros de árboles.

“Estos son sólo algunos ejemplos de nuestro trabajo en zonas con riesgo de desertificación y sequías cada vez más graves”, observó la Directora Ejecutiva de la OIMT, Sheam Satkuru. “El mensaje es claro: si se planifica y ejecuta bien, la restauración de las tierras secas degradadas aumentará la resiliencia económica, social y ambiental. Las experiencias exitosas a nivel local son múltiples. El reto es ampliarlas, lo que requiere asociaciones equitativas entre los gobiernos, las comunidades y el sector privado, así como apoyo internacional a largo plazo.”

ODS conexos

Las iniciativas generan beneficios económicos y producen alimentos para los agricultores y sus familias.

Las comunidades de Papua Nueva Guinea, Perú y Togo están restaurando las tierras secas degradadas, aumentando así la resiliencia del ecosistema ante los efectos adversos del cambio climático.

Las iniciativas están creando modelos eficaces y sostenibles de reforestación y restauración del paisaje, que a su vez combaten la desertificación y la sequía.